Disponer de una buena inteligencia emocional ayudará en el futuro a encontrar trabajo en un mundo en que los oficios técnicos irán, poco a poco, siendo neutralizados por la robótica.
Será necesario potenciar las capacidades blandas, emocionales, las que “la tecnología nunca va a dominar”, como señaló Vikas Pota, director ejecutivo de la Fundación Verkey. Entonces así se abrirá la puerta a una nueva veta de empleo.