El arte de convertirse en un emprendedor social: Planeamiento de carrera

19 de Enero 2017
Anónimo

(Urs Jäger / José Pablo Valverde)

En Latinoamérica muchos líderes tienen la intención de impulsar un cambio en el ambiente que los rodea. Motivados por inmensos retos como inequidad, corrupción e instituciones gubernamentales que no funcionan, se preguntan si una carrera en emprendimiento social puede ser una opción válida para ellos. Algunos inclusive se preguntan: “¿Nací para ser un emprendedor social?”

La respuesta es simple: ¡Sí! Todos nacemos como emprendedores. Una vida exitosa requiere que abracemos el cambio constante y el aprendizaje de forma tal que alcancemos plenitud como seres humanos a partir de la exploración y la creación, precisamente lo que un emprendedor busca a diario. De este modo, la pregunta no es si nacemos cómo emprendedores sociales sino, qué tanto tenemos la intención de trabajar como tal, y qué requiere una carrera exitosa en emprendimiento social.

En VIVA Idea entrevistamos 85 emprendedores sociales de Latinoamérica y les preguntamos acerca de sus carreras. Nuestro interés se concentró en qué los llevó a convertirse en emprendedores sociales. En este pequeño artículo presentamos algunas de las ideas recolectadas en estas entrevistas.

Sumergiéndose en el emprendimiento social…

Las opiniones de los entrevistados sobre su propio entrenamiento y la preparación se pueden resumir en un simple enunciado: Tú puedes aprender emprendimiento social. El primer indicador es la ruta profesional que estos emprendedores sociales han seguido. Todos describen de cierta manera un extenso proceso de aprendizaje con éxitos y fracasos así como desviaciones, en mayor y menor medida, con respecto a su plan inicial. Algunos de ellos se atrevieron cambiar el rumbo de su carrera en negocios, mientras otros siempre estuvieron involucrados en causas sociales y ecológicas.

Durante las entrevistas no encontramos trayectorias de carrera típicas entre los emprendedores sociales, sin embargo hicimos un intento en reducir sus biografías profesionales a dos enunciados:

  • Primero, trabajo duro mezclado con paciencia para alcanzar el éxito, supone una prerrogativa de carreras exitosas en emprendimiento social.
  • Segundo, haber vivido una experiencia significativa que afecté su autoconocimiento, motiva al emprendedor social y le permite continuar su carrera a pesar de los obstáculos en el camino.

Jorge Gronda es un buen ejemplo. Él es un ginecólogo que pertenece a las altas esferas sociales de Argentina. Mientras trabajaba en el sector público en Jujuy, al norte de Argentina, observó de primera mano la corrupción, y la exclusión de las clases más pobres a servicios de salud de alta calidad. Jorge criticó públicamente a sus colegas y los defectos que encontró en el sistema de salud, lo cual desencadenó ataques en su contra de otros doctores, sus amigos e inclusive sus familiares.

Ésta experiencia aún lo motiva a continuar luchando por un sistema de salud justo y efectivo para los más necesitados. El común denominador para el desarrollo de Jorge y otros emprendedores sociales es aprender de experiencias vividas dentro del contexto de la empresa social.

Los emprendedores sociales enfrentan una nueva realidad…

Cada vez se exigen más resultados de los emprendedores sociales. Los inversionistas y donantes esperan que el emprendedor social profesionalice su trabajo con el fin de que éstos logren medir su impacto y propongan modelos de negocio escalables y sostenibles a lo largo del tiempo.

Los emprendedores sociales exitosos que responden satisfactoriamente a estas demandas pueden emplear algunas de las siguientes competencias:

Valores y conocimientos en impacto social/ambiental

  • Valores fuertes y perspectivas de vida fomentadas durante su educación temprana.
  • Pasión a muy temprana edad por el arte, la naturaleza, las ciencias o la sociedad.
  • Conocimiento de temas relevantes según el área del emprendimiento, por ejemplo política en el caso organizaciones relacionadas a derechos humanos o salud, problemáticas ambientales en el caso de organizaciones protectoras del medio ambiente, etc.
  • Desarrollo personal continuo por medio de entrenamientos y cursos postuniversitarios.

Trabajo profesional

  • Experiencias en contextos internacionales
  • Experiencias en el mundo de los negocios ya sea dentro de ambientes universitarios, compañías familiares y otros.
  • Competencias en temas organizacionales como finanzas, administración, mercadeo, estrategia, así como análisis de entorno.
  • Acceso a personas con capital dentro de su grupo familiar, amigos o colegas.

Lazos estrechos con las personas indicadas

  • Una red de contactos de alto estatus social: familias, emprendedores, o políticos con alto poder de influencia.
  • Construcción activa de redes de contacto como facilitador de oportunidades de negocio.
  • Minucioso reclutamiento de personas que comparten su visión y complementan su conocimiento.

Liderazgo con sensibilidad cultural

  • Conocimiento del contexto interno del emprendimiento e involucramiento abierto en la cultura organizacional
  • Fortalecimiento de relaciones personales con colegas, directores, voluntarios y colaboradores.
  • Adopción de un role de “networker” dentro de su propia organización.
  • Fomentar acciones coherentes con la misión de la organización.
  • Innovador

Los emprendedores sociales necesitan estas competencias para lograr combinar dos mundos que de otra manera estarían separados: problemáticas sociales/medio ambientales y los negocios. De esta forma, los emprendedores sociales se convierten en equilibristas que saben cómo combinar problemáticas de la administración convencional con un sentido propio de los asuntos actuales que preocupan a sectores sociales y medio ambientales. Tales actos de equilibrio a veces nos recuerdan que la misma circunferencia que iniciamos a recorrer nos llevará al punto inicial de partida.

Estos equilibristas a menudo sienten soledad debido a que se desenvuelven en dos mundos distintos: “Siento que nadie me entiende”. Cuando se encuentran en la esfera del mundo de los negocios, promueven su misión social/medio ambiental. Una vez que se trasladan a la esfera social/medio ambiental actúan diferente y hacen énfasis en su mentalidad de negocio.

Para manejar satisfactoriamente esta soledad, los emprendedores sociales son expertos en conducirse por el mundo de forma autosuficiente y con una actitud optimista. Ellos son generalistas y con un alto grado de paciencia y perseverancia. Además, siempre demuestran pasión por las tareas a realizar y el propósito de la organización.

Planear una carrera como emprendedor social…no es sencillo pero es posible

Antes de proceder con un plan de carrera, es conveniente profundizar el conocimiento acerca de la vida y el trabajo de los emprendedores sociales revisando los siguientes puntos:

  • Entrevistas con emprendedores sociales. Usted puede aprender de sus ejemplos, buscar vídeos en VIVAIdea o TedX en donde emprendedores sociales comparten sus historias.
  • Visita de espacios creativos para la reflexión como Ashoka o Impact Hub. Dedicar tiempo para visitar espacios enfocados en el emprendimiento social para conocer emprendedores y discutir sobre la temática para comprender mejor su trabajo puede ser de mucha ayuda.
  • Aprendizaje empírico. Iniciar un pequeño emprendimiento social puede permitirle tener una idea del trabajo y la vida que lleva el emprendedor social.
  • Cursos en línea. Cada vez más universidades y organizaciones ofrecen entrenamientos en línea para introducir la temática del emprendimiento social. Inscribirse en uno de ellos puede ayudarle.
  • Involúcrese en un equipo con una iniciativa social. Ingresar a una empresa social ya establecida le puede permitir comprender de mejor manera el trabajo que se realiza en una organización de este tipo.