Bajo la lupa: Intercambios estudiantiles, aprendizajes y memorias de un estudiante en Francia | INCAE
Publicación

Bajo la lupa: Intercambios estudiantiles, aprendizajes y memorias de un estudiante en Francia

16 de Mayo 2018
Alvaro Monge

Muchas veces pensamos que un intercambio estudiantil tiene como objetivo principal mejorar un idioma o incluso lo observamos como una actividad verdaderamente recreativa que solo unos pocos van a estar dispuestos a llevar de manera adicional; pero nos hemos preguntado: ¿Añade valor a nuestra formación profesional y humana?

Como incaistas y embajadores de dicha institución tenemos un compromiso con la excelencia y actualización profesional, a continuación, les voy a compartir los siguientes puntos por los que bajo mi experiencia recomiendo y garantizo un retorno de inversión en la realización de un intercambio durante un MBA (o durante el MCP).

1. Fortalecimiento de nuestra visión global

Nos encontramos en una cultura completamente diferente, no hay ni siquiera similitudes en el idioma o en algunas tradiciones como si lo hay entre los países de nuestra región (en mi caso soy el único centroamericano de toda la universidad). Tuve la experiencia de llevar un curso con el PHD Petko Atanasov, originario de Rumania, donde me cuestionó mis metodologías y siempre me decía “ustedes en América se complican tanto, en Francia lo hacemos así…”; a pesar de que finalmente el profesor Petko siempre reconocía mis esfuerzos, siempre me hacía ver que existían otras formas de ver el mundo, ni mejores ni peores; solo diferentes, esto es sumamente importante a la hora de comenzar nuestra vida profesional, la flexibilidad de pensamiento es una habilidad requerida que parece simple pero es compleja de dominar.

 2. “People Management” y “soft skills”

Muchas empresas internacionales están migrando procesos hacia Latinoamérica, buscando rentabilidad de costos y la misma calidad en recursos humanos y técnicos; estas mismas empresas generan equipos globales compuestos por latinoamericanos, europeos, asiáticos, entre otros; es por eso por lo que nuestra interacción día a día durante un intercambio nos hace comprender de manera más rápida cuales son las dinámicas que definen cada grupo de trabajo y cómo debemos adaptarnos a ellas; desde situaciones graciosas, como el hecho de que mis compañeros de trabajo consideran gracioso que me lave los dientes luego de almorzar, hasta situaciones más serias donde debemos mantener el carácter, pero el respeto a la multiculturalidad; ya el “Foro Económico Mundial” nos ha mencionado que estas características estarán entre las más deseadas en un equipo de trabajo para los años venideros.

 3. “Networking” y mercadeo propio

“No es lo que sepas lo que importa sino a quién conoces” es una de las frases más utilizadas en las escuelas de negocios y en KEDGE, Bordeaux (universidad donde me encuentro en Francia) no es la excepción. Indiferentemente de si estamos de acuerdo o no con tal estatuto, generar redes sociales en otras localidades alrededor del mundo siempre nos abre nuevas oportunidades de aprendizaje, actualización y acceso a información importante y colaboración global con alguna tarea que necesitamos, nuestras redes pueden ser herramientas muy poderosas si las sabemos usar.

Además, INCAE nos ha dado enseñanzas que fortalecen nuestro criterio y análisis, con argumentos sólidos, dando así a conocer nuestra calidad como estudiantes y profesionales cuando interactuamos en equipos globales; recuerdo como en uno de mis trabajos grupales debíamos encontrar la solución de un caso y un compañero de trabajo me dijo “vamos a hacer esto y lo otro, sé que no es ético pero es lo que produce más dinero y el profesor nos calificara en materia de resultados, cuando le dije que yo no iba a tomar una decisión contra mis principios éticos, se rió y dijo “en los negocios no existe la ética”, al final la decisión ética ganó y creo que el compañero nunca olvidará que en Latinoamérica nos preocupa el comercio sostenible y honesto.

Finalmente, podría escribir cientos de situaciones por las que he pasado durante este intercambio que me han dejado una enseñanza; pero lo sintetizó con mi aprendizaje principal “salirse de la zona de confort”, no sé si mis años de aprender a pronunciar “croissant” van a ser utilizados algún día en alguna labor que requiera un MBA francófono, sin embargo sé que tomar riesgos, fallar, triunfar, aprender, crecer; son acciones que forman y añaden valor al perfil de cualquier profesional, así que anímese a un intercambio y no se arrepentirá.

Alvaro Monge es candiato al MBA 2018 de INCAE, ama los "chocolatines", "croissants" y el buen vino de Burdeos. Este artículo se publicó originalmente en la Decimosegunda edición de INCATRAZ. 

Photo by Artem Bali on Unsplash
Etiquetas:
, , , ,

Suscríbase a nuestro blog