“Muchas mujeres queremos ser auto-suficientes, muchas mujeres queremos contribuir a crear mejores vidas para nuestros hijos, tratando de abrirles en la medida de nuestras posibilidades, las mejores oportunidades a ellos”. Melinda Gates
Mujeres y Liderazgo Organizacional en LA. La realidad en el contexto latinoamericano es que las posiciones de liderazgo están ocupadas en su mayoría por hombres. Aunque las mujeres en Latinoamérica representamos el 53% de las nuevas contrataciones, solo 14% de las mujeres forman parte de un comité ejecutivo y menos del 4% de mujeres son gerentes generales o forman parte de una junta directiva.
Lo que es común en las mujeres. Hace años cuando visité Guatemala para conocer de primera mano el trabajo de una empresaria social, ella me internó por las montañas, y ahí las mujeres indígenas y analfabetas compartieron conmigo sus sueños. Sus sueños eran esos mismos que menciona Melinda Gates, tal vez eso explique por qué la investigación arroja que las mujeres invierten hasta diez veces más que los hombres en el bienestar de su familia.
He trabajado con mujeres en varios países en relaciones de coaching, de mentoría y como instructora y profesora; adicionalmente, trato de balancear mi carrera con la crianza de mis hijos, así que los dilemas femeninos no me son ajenos. Mi conclusión es que aunque en un primer vistazo nuestras vidas parezcan distintas, las mujeres tenemos mucho en común.
Los saboteadores de las mujeres. De acuerdo a la investigación de la profesora de INCAE Susan Clancy y a Sheryl Sandberg CFO de Facebook, las mujeres tendemos a subestimar nuestras habilidades y los hombres a sobre-estimarlas; aún las mujeres capaces, con educación y mejores oportunidades en el mundo tienden a tener este comportamiento en cuanto a la seguridad y asertividad que proyectan colectivamente.
Lo que están haciendo las organizaciones de primer nivel en el mundo para ser más equitativos. Leía en el New York Times, que los profesores de Harvard Business School están midiendo mediante un software cómo aspectos de género influencian la forma en que los docentes facilitan la participación de los estudiantes. Muchos profesores de HBS notaron, luego de utilizar el software, que tendían a dar la palabra con mayor frecuencia a estudiantes masculinos independientemente del tamaño y composición de la clase (aún en aulas donde hubiera más mujeres porcentualmente). El modelo de Harvard, como el de INCAE, utiliza la participación en clase para que tenga un peso importante en la nota final; por lo tanto, el hallazgo apuntaba a que los profesores tienden a favorecer de forma inconsciente a los estudiantes masculinos, no solo en participación sino también en notas.
James Harrington decía: “ Si usted no puede medir algo, no podrá entenderlo”, y es claro que si un problema no se entiende será muy difícil corregirlo.
A nivel organizacional, las empresas podría aprender de Harvard, utilizando medidas objetivas de evaluación del desempeño, y medidas objetivas para el reclutamiento, la selección y promoción de su talento independientemente del género.
Beneficios para los hombres de que las mujeres ocupen más posiciones de liderazgo*. Escribo no son solo para mujeres, (en otros momentos he abordado por qué organizacionalmente hace sentido que haya mujeres en posiciones de liderazgo), sino también para la vida personal y profesional de los hombres. Aquí expongo algunos beneficios para ellos, cuando se fomenta el liderazgo femenino.
- Acceso igualitario y un enfoque de una vida más balanceada de parte de las organizaciones. Cuando las empresas empiezan a adoptar políticas flexibles para retener el talento, estas políticas terminan beneficiando a todos, es decir también a los hombres.
- Rompimiento de estereotipos. Identificar buenos líderes organizacionales en armonía con una diversidad de género, cultura, raza, etc. rompe paulatinamente estereotipos dañinos no solo para las mujeres sino para todos.
- Mejores familias. La ausencia de los padres en las familias por periodos prolongados, puede causar problemas de comportamiento en los hijos, de acuerdo a un estudio realizado en la Universidad de Curtin en Australia. En términos de crianza, los niños necesitan a ambos padres, no solo a la madre ni solo al padre.
*Fuente de estos beneficios: observar la realidad y resumir los hallazgos de diversos sites.
Así mismo, el acceso de las organizaciones a programas de mentorías, coaching y el trabajar en abatir el perfeccionismo, son pasos que se pueden dar en una dirección más positiva para fortalecer el liderazgo femenino.
Y usted, hombre, mujer, jefe, gerente, padre o madre, ¿cuánto está potenciando el talento que tiene a su alcance?