Publicación

El largo camino que queda hacia la igualdad en la alta gerencia

20 de Julio 2016
Randall Corella V.

Si bien no hay datos exactos para saber cuántas mujeres ocupan puestos de alta gerencia en América Latina, sabemos que los números están bajos. Este censo es una tarea pendiente para reconocer que existe la necesidad de establecer la igualdad de género en las juntas directivas de las compañías, donde persiste una mayor presencia de los hombres.

“Es un asunto que nos tiene que preocupar, sí, pero nos debe ocupar”, afirma la doctora Camelia Ilie-Cardoza, chair del Centro para el Liderazgo de la Mujer de INCAE Business School.

Europa ha hecho inversiones de millones de euros para colocar a la mujer en puestos de alta gerencia, pero todavía no está donde debería estar. Los países nórdicos llegan a poco más del 30% de mujeres en los consejos de dirección, pero España ha logrado apenas el 20%.

En Noruega, la proporción de mujeres presidentas en empresas era, hasta el 2015, del 13,3%, la más alta a nivel global, seguida por Turquía, con el 11,1%, según el estudio Women in Business and Management: Gaining Momentum, hecho por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y conducido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"En América Latina hay iniciativas como la ley de igualdad real de la mujer en Costa Rica. Colombia, por ejemplo, ha hecho avances, hay un centro de investigación en los Andes y México tiene otro, pero son iniciativas nada más, todavía queda un largo camino por recorrer", afirma Ilie.

Donde mejor se registra la paridad de género en las altas gerencias es en las empresas multinacionales, la compañías locales aún no tienen conciencia de lo que pierde la dirección al no contar con mujeres en sus consejos directivos.

“Creo que no existe la conciencia o no han tenido la necesidad de hacer los cambios necesarios. Yo creo que América Latina tiene problemas sistémicos. Por un lado, hay todavía una dominancia masculina muy grande y los tipos de productos y servicios que damos están todavía muy enfocados hacia el lado masculino”, agrega.

Para Ilie, otro reto que debe ser afrontado es la situación de la mujer emprendedora. Puede que haya un buen número de mujeres emprendedoras y de hombres emprendedores cuando las empresas se inician, pero cuando llega el momento de pasar a la segunda fase de la empresa, a crecer, los fondos van más hacia el hombre.

Quiere decir que los fondos de inversión o los inversionistas apuestan más por la financiación del hombre emprendedor que por los proyectos de la mujer emprendedora. Esta es una barrera que debe romperse para que las empresas de las mujeres no se queden solo como una iniciativa, sino que tengan también la oportunidad de ir creciendo.

“Hay que ponerlo en perspectiva histórica. Llevamos poco tiempo incorporadas al mercado laboral. En ese tiempo hemos hecho avances muy grandes: de no existir a ocupar presidencias de empresas, presidencias de países. La ruta ha sido creciente, para verlo desde el punto de vista optimista, pero ahora lo que hay que empezar a hacer es trabajar las barreras. Las investigaciones muestran que tanto hombres como mujeres, en nuestro cerebro inconsciente, estamos todavía desfavoreciendo a la mujer y para revertirlo necesitamos educación. Traer ese inconsciente al consciente y esto se logra a través de la educación”, asegura Ilie.

Ante esta coyuntura, INCAE Business School preparó el Women’s Executive Leadership Program (WELP), un programa enfocado en desarrollar las competencias de la mujer a nivel personal, de organización y de entorno, para que tenga éxito en la alta gerencia o como emprendedora, en ambientes y culturas todavía dominadas por los hombres.

Suscríbase a nuestro blog