¿Son los Co Cos una opción de financiamiento para nuevos emprendimientos?

28 de Marzo 2017
Anónimo

En años recientes las instituciones financieras han hecho uso de los bonos convertibles contingentes (Contingent Convertible Notes),  conocidos en el argot financiero como Co Cos, como una alternativa de financiamiento que les permita cumplir con los requisitos regulatorios (ver esta entrada). A diferencia de un bono convertible tradicional, que se convierte en capital a conveniencia del inversionista, un Co Co se convierte cuando el capital del emisor cae por debajo de un mínimo establecido. Y me pregunto si estos bonos no podrán ser útiles para nuevos emprendimientos.

El germen de esta entrada está en mis clases en el MBA de INCAE Business School de esta semana. Enseñé un caso sobre Co Cos en el curso de Finanzas Corporativas (como parte del módulo de ingeniería financiera) y les hice la pregunta a mis estudiantes si este tipo de bonos no tendrían una aplicación para empresas no financieras. Y más allá de la creatividad de los estudiantes al tratar de responderla, la pregunta me quedó rondando en la cabeza. Simultáneamente estoy enseñando Entrepreneurial Finance & Venture Capital, y justo coincidió que estamos analizando las fuentes de financiamiento de nuevos emprendimientos dinámicos. Una cosa llevo a la otra, hasta darme cuenta que quizás ésta sea una alternativa de deuda razonable para un emprendimiento.

Si bien muchos emprendedores consideran el uso de la deuda para preservar la mayor cantidad de control posible, esta alternativa tiene típicamente dos inconvenientes. Por un lado, una nueva empresa no tiene muchas veces ni los activos necesarios para colateral ni la historia que buscan los bancos. Y por el otro, aún si puede acceder a un préstamo bancario, la incertidumbre asociada a su flujo de caja hace que un esquema muy rígido de pagos pueda resultar contraproducente, y aumentar considerablemente el riesgo de fracaso. Por tal motivo, tiendo a ser muy reacio a recomendar el uso de deuda como fuente de financiamiento de un emprendimiento.

Pero, ¿qué tal si el financiamiento se pudiera estructurar como un Co Co? Mi principal argumento en contra de la deuda es que cuando las cosas salen mal, el emprendimiento no tendrá como pagar las deudas. Sin embargo, si en lugar de un préstamo tradicional tenemos un Co Co, en dicho escenario la deuda podría transformarse en acciones comunes automáticamente (ó se reduciría automáticamente), dándole un respiro al emprendimiento. Esto reduciría el riesgo inducido por el endeudamiento, aunque terminaría sacrificando el control del emprendedor (pero sólo cuando las cosas salen mal).

Hasta aquí todo muy bien, aunque sería necesario analizar si existirían inversionistas interesados en comprar estos Co Cos. Y por supuesto, habría que analizar bien los detalles de los bonos (ver aquí). Pero como una primera aproximación, se me ocurre que instituciones de banca de desarrollo y organizaciones de ayuda multilaterales podrían considerar esta una alternativa más acorde a su misión que un préstamo tradicional.