Reconversión: Las tendencias que dominarán el 2017
La reconversión consiste en modificar algo que, con anterioridad, ya había sido transformado. Así es como estamos viviendo en el mundo actual: en reconversión permanente, haciendo del cambio el único estándar estable.
Todo el conocimiento generado desde el inicio de la civilización hasta el año 2003 representa 6 exabytes de datos. Ese mismo volumen de información lo generamos hoy cada dos días. Esta vorágine de información, cada vez más al alcance de toda la humanidad, está transformando el modo en que consumimos, reduciendo los ciclos de las tendencias a cinco años o menos. ¿Cuáles son las que dominarán la escena en este 2017?
Una de las características centrales de la lógica del cambio actual es que no es unidireccional. Se trata de un movimiento en el que la palanca del cambio es la tecnología, pero el usuario comenzó a jugar un papel central, potenciando y redireccionando el cambio a partir de la utilidad que le encuentra a cada innovación, dispositivo o propuesta tecnológica que se le cruza por el camino.
Esto no solo transforma la realidad de las empresas sino y fundamentalmente la vida de cada individuo, que año tras año, encuentra nuevas formas de acceder a lo que desea, diferentes canales de vínculo con las propuestas del mercado, productos y servicios cada vez con mayor valor agregado y círculos de pertenencia y referencia con los que comparte una visión de consumo y hasta de modo de vida.
“La fiesta recién comienza” y lo que viene promete nuevos cambios radicales de paradigmas. Fundamentalmente, por tres fenómenos con capacidad de transformación exponencial: la Inteligencia Artificial, la Big Data y el Internet de las Cosas (IoT).
A su vez, a estos tres factores disruptivos y pro-positivos, se les debe agregar el inicio de una nueva era global que, paradójicamente, está poniendo en jaque la dinámica comercial generada por la globalización.
Aunque estos propulsores del cambio parecieran estar alejados de la vida cotidiana, sus consecuencias impactan directamente en las oportunidades, necesidades y aspiraciones de la sociedad.
Diez tendencias dominaran este año, motivadas por los factores antes mencionados, y visibilizadas en 10 áreas diferentes: Consumo, inversión, ahorro, salud, ecosistema digital, wellness, working trends, habitability, desarrollo profesional y capacitación.
Las 10, en sus respectivas áreas están atravesadas, a su vez, por mega tendencias similares, que las alinean con el sentido del cambio general:
Changeabilitu o mutabilidad
Todo cambia permanentemente, por efecto de los “cisnes negros” impredecibles de las realidades político, económica y geoestratégica; pero también como consecuencia de la innovación y de la disrupción. El consumidor está cada vez más atento a las capacidades de las marcas, empresas, gobiernos e instituciones para reaccionar a esos cambios, porque al final del día sus intereses se ven comprometidos.
Fin de la segmentación por edad
¿Qué diferencias puede haber entre un joven de 30 años y un adulto de 60 que se manifiestan como “sujetos conectados”, que tienen sus perfiles en redes sociales, que compran on line, que comparten en sus muros con gente de todas las edades, y se transfieren estilos de vida y consumo? Las marcas toman nota de este fenómeno y empiezan a diseñar un nuevo mapa de segmentación, basado en visiones de vida y gustos, ya no en edad cronológica.
Humanistic Rules
No es altruismo marketinero, sino la necesidad de generar nuevos códigos de comportamiento para enfrentar realidades acuciantes como el calentamiento global, la creciente inequidad, la sobrepoblación, la prolongación de la vida y la falta de empleo, entre otros fenómenos globales. Estos nuevos códigos están siendo empujados por un consumo consciente y las empresas de vanguardia ya están actuando en consecuencia, generando un círculo creciente de nuevos roles y valores partidos.
Back to Frugality
Es el efecto de la desaceleración de la economía en el consumo global. Esta, que es una realidad derivada de los juegos globales de intereses político-económicos y de los propios ciclos de la economía mundial, se potencia por la intersección con otros fenómenos nuevos y muy interesantes.
El reto de la transparencia y la ética
Las redes sociales se convirtieron en una suerte de “plaza de barrio” mundial, donde todo ocurre y todo el mundo se entera de ello. Pero donde, además, se hizo fácil agredir, circular información falsa y manipular. El 2016 fue un punto alto de ello. Este año se va a comenzar a ver cómo las empresas enfrentan esta realidad y se convierten en activistas de lo opuesto.