¿Cómo evitar que el cambio te controle?
No siempre reacciono bien ante el cambio, esa sensación de que me mueven el piso y me cambian las reglas del juego me hace sentir vulnerable. Me inquieta no tener el control de las cosas, ¿y a ti?
Tanto en lo personal como en el trabajo, es importante renovarse para hacerle frente a los cambios.. Cambiar genera miedo y puede llegar a agobiarnos, como cuando fuiste a una nueva escuela, obtuviste un nuevo empleo, te separaste de una pareja o compraste un perro. El cambio siempre será parte de nuestra existencia.
A mí muchas veces los cambios me agobian tanto, que toman el control de mi vida; me hacen tener una actitud negativa y tomar decisiones irracionales. Por eso me vi en la necesidad de buscar la forma de evitar que los cambios me controlen. Estos 7 consejos me han ayudado:
1. Reconoce el miedo
Es normal sentir temor por lo desconocido, lo mejor es identificar esos miedos específicos y pensar qué harías en caso de que se hicieran realidad. Saber que tienes un “plan b” puede apaciguar la angustia. Además, ten en cuenta que el miedo puede ser positivo si lo usamos como un motor para movernos y actuar. Debemos convertirlo en una herramienta que nos impulse a seguir adelante.
2. Ten perspectiva
Piensa en tres cambios importantes que sucedieron en tu vida. ¿Pusiste resistencia en el inicio? ¿Tu vida continuó a pesar del cambio? ¿Obtuviste algo positivo? Si estás leyendo esto es porque has sobrevivido a algunos cambios en tu vida, ¡felicidades! ¿Qué tan difícil puede ser sobrevivir a más?
3. Acepta el riesgo
Si pasas toda tu vida en tu “zona segura”, jamás harás algo que valga la pena ni descubrirás todo tu potencial. Tomar riesgos que podrían mejorar tu vida – como aceptar aquel nuevo trabajo o emprender tu propio negocio – valen la pena. Muchas veces el mayor riesgo es no arriesgarse del todo.
4. Buena actitud
Si el cambio es inevitable, ¿para qué luchar contra él? En vez de resistirte, concéntrate en las oportunidades y cosas positivas que puedes ganar. No te conviertas en esa persona que ve el punto negro en la hoja blanca. Piensa que hay algo mejor esperándote y emociónate por ello: más salud, una vida mejor, un trabajo más gratificante; sea lo que sea, enfócate en ello. El futuro es emocionante si no dejas que el miedo te controle.
5. Concéntrate en victorias pequeñas
Empezar por algo simple te ayudará a cumplir el objetivo mayor. ¿Tienes que cambiar tu estilo de vida? Empieza caminando 15 minutos al día o incluyendo un par de alimentos saludables en tu dieta, poco a poco irás notando el cambio en tu rutina. Coleccionar estas “pequeñas victorias” te hará sentir más seguro.
6. No tengas miedo de preguntar
No serás el primero ni el último en enfrentarse a cambios drásticos en su vida. Busca ayuda en personas que ya han pasado por situaciones similares. Pregúntales: ¿qué los motivó a hacer el cambio? ¿cómo lo lograron? ¿qué harían diferente? ¿volverían a tomar la misma decisión?
7. Involúcrate en el cambio global
No te quedes estancado mirando como todo se transforma, ¡haz algo al respecto! Identifica qué debes modificar en ti mismo para poder adaptarte al cambio que está sucediendo y trabaja para ello. ¿Los procesos en tu empresa se están digitalizando? Capacítate, haz preguntas y dedica tiempo a aprender por tu cuenta.
Cambiar es simplemente pasar de un estado a otro distinto; dejar una zona de confort para enfrentarse a un reto o a algo nuevo. Es como cuando te lanzas a una piscina helada; al inicio sientes que no puedes con ello, pero tu cuerpo se acostumbra después de un tiempo.
De igual forma sucede con los cambios en la vida, pero eres más resiliente de lo que imaginas. Cambiar es inevitable; no obstante, de ti depende la actitud con la que afrontas los nuevos retos que se te presentan. Respira, ¡estarás bien!
