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Discurso Enrique Bolaños, Rector de INCAE, Diálogo Nacional de Nicaragua

27 de Febrero 2019
susan.fernandez

PALABRAS DE ENRIQUE BOLAÑOS ABAUNZA

RECTOR DE INCAE

MANAGUA 27 DE FEBRERO 2019

INCAE, MONTEFRESCO

Su Eminencia, Cardenal Leopoldo Brenes, Obispo de Managua;

Su Eminencia, Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, Nuncio Apostólico de Nicaragua;

Representantes del Gobierno de Nicaragua;

Representantes de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.

Hoy, 27 de febrero de 2019, tengo el gusto de darles la bienvenida a INCAE para iniciar un diálogo, con el objetivo de lograr una solución a los problemas políticos que aquejan a Nicaragua.

Al Cardenal y al Nuncio mis respetos y admiración. Estoy seguro que su participación en este diálogo será de gran valor. Su presencia fortalece este encuentro e inspira confianza y tranquilidad.

INCAE, fundada en 1964 con la misión de contribuir al desarrollo integral de los países que sirve, los recibe hoy en nuestro campus. Tenemos más de 50 años de estar presente en Nicaragua. Ya llevamos varias generaciones de estar formando al capital humano que ha permitido a Nicaragua modernizarse y desarrollarse. Ayudamos con la crisis del terremoto de 1972, contribuimos en los 80’s capacitando a funcionarios públicos, y en 1988 fuimos la sede de un encuentro de presidentes en los acuerdos de paz, participamos en la negociación del CAFTA que tanto bien le ha traído a Nicaragua y ahora, abrimos nuestras puertas para este diálogo tan trascendental para el futuro de nuestro país. Estaremos dispuestos a apoyarlos en lo que nos sea posible.

Si damos un vistazo a nuestra historia, encontramos que desde los primeros días de la independencia en 1821 hemos vivido de tragedia en tragedia; en permanente discordia entre hermanos que nos ha mantenido siempre en profunda pobreza y con pocas esperanzas de prosperidad, para el bienestar y felicidad de nuestro pueblo. Este pueblo que hoy está sufriendo nuevamente una más de nuestras crisis.

El filósofo Alejandro Serrano Caldera, resume nuestra historia como la de un sendero circular en el que el futuro es el pasado que regresa.

El reto y la oportunidad histórica ante ustedes, es construir la ruta al futuro superando juntos los errores del pasado. Nos encontramos en una coyuntura que, desafortunadamente se repite una y otra vez en nuestra historia, en la que, o nos rehacemos como ciudadanos dignos, o nos seguimos destruyendo paso a paso, día a día.

El futuro de nuestro país se vislumbra muy negro, caballeros. Créanme. No podemos quedarnos aquí; debemos abrirnos paso hacia la paz y prosperidad de nuestra gente. Ustedes doce tienen una responsabilidad individual histórica ante el país, de ser los honrados de lograrlo.

Les pido trabajar en pos de la construcción de una Nicaragua ecuánime y pacifica, con justicia y democracia que sea próspera y sostenible como todos la soñamos.

Merecemos una Nicaragua que sea buena para todos. Debemos construir una visión y un rumbo colectivo de nación, con el fin de alcanzar una concertación madura, a partir de nuestras diferencias con el fin de encontrar un terreno común. Esto va a requerir de instituciones sólidas, que deben siempre responder a los intereses de la patria, que nos lleve a un futuro promisorio para las generaciones venideras.

Tal como lo ha dicho el Nuncio, si nos unimos “en un diálogo, sincero y abierto”, será más viable y cercano “un compromiso nacional por el bien de todos” en donde se logre una solución duradera entre los nicaragüenses, que garantice y respete los derechos de cada uno”.

Los dejo con una última reflexión escuchada en una charla de la Dra. Julia Téllez en INCAE: “Debemos pensar no sólo que país dejamos a nuestros hijos, sino también que hijos dejamos a nuestro país”.

De nuevo, bienvenidos a INCAE, y que Dios los ilumine por el bien de la patria.

Muchas gracias.