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Los caminos que llevan al Executive MBA de INCAE

09 de Noviembre 2019
INCAE Executive Education

En tiempos de alta competencia y de cambios constantes, los líderes con deseos de crecer están obligados fortalecerse en las áreas específicas y, al mismo tiempo, ampliarse a disciplinas cercanas para convertirse en profesionales integrales y actualizados.

Nuestros días imponen la necesidad de concentración y dedicación en el trabajo, pero al mismo tiempo la conveniencia de nutrirse de otras fuentes para aplicar nuevos conocimientos y habilidades en el espacio laboral, utilizándolo como un laboratorio en tiempo real.

Encima de todo, se requiere tener una visión global de los negocios. Sea porque trabajamos con líneas fuera del país, porque vienen a competir con nosotros en el espacio local o porque el mundo puede ofrecerme soluciones para mis desafíos.

Estas son las consideraciones que suelen hacer los candidatos al Executive MBA de INCAE Business School, el programa número 1 en América Latina en su modalidad, de acuerdo con el ranking del Financial Times. 

Estos factores se suman a las alianzas estratégicas con la escuela de negocios ESADE en España, la Babson College en Boston y la Cheung Kong Graduate School of Business en China. Fue parte de lo que consideraron tres de los estudiantes del EMBA: el hondureño Emerson Villeda, el español Diego Clavero y el costarricense José Luis Araya.

Diego Clavero, español que gerencia las ventas de Euromobilia en Costa Rica, cuenta que buscaba una opción que se acomodara a su trabajo y a las necesidades familiares. De hecho, fueron los padres de compañeros de escuela de su hijo quienes le hablaron el EMBA y de la modalidad 3+1, el formato de estudiar de manera intensa durante una semana al mes y de dedicar las restantes semanas al trabajo y a lo personal.

“Yo quería dar un salto porque mi empresa estaba creciendo. Yo tenía conocimiento de la industria, pero faltaban más aptitudes gerenciales y una visión más global”, recuerda Diego. Las recomendaciones, las comparaciones y el acercamiento a INCAE terminaron de convencerlo de que esta era la mejor opción. 

Para José Luis, consultor de innovación para PYMES, también fue determinante la recomendación de personas afines, pero además tuvo peso ver a INCAE Business School como escuela de negocios número 11 del continente en el ranking del Financial Times. Además, las alianzas con otros centros del mayor nivel en el mundo, agregó este ingeniero industrial e informático.

“El entorno cambia mucho y las generaciones vienen bien capacitadas. Por eso quería buscar programa de primer nivel, aunque claro que después uno se hacía preguntas: ‘¿Me admitirán?’, ¿daré la talla?’. Son cosas que se piensan también”, confiesa Araya, aunque señala que también las referencias personales son medulares.

Los resultados han sido los esperados y más allá. Dice que tiene un chat en donde sus compañeros cuentan cómo ponen en práctica los aprendizajes en sus respetivas compañías. “Se ven resultados tangibles y se comparten experiencias de otros que ya vivieron las situaciones que uno está enfrentando en el momento. Hay una red muy valiosa de networking que invita a seguir aprendiendo”.

Similar es la experiencia de Villeda, gerente de servicios agrícolas de Dole en su país, encargado del negocio de producción de piñas. Sentía una presión propia por actualizarse y prepararse para proyectos futuros, pero sin la posibilidad de pensar siquiera en dejar su trabajo para estudiar, cuenta Emerson, actual estudiante de la promoción 2020 del EMBA.

Villeda destaca ese afán por el aprendizaje, más allá del afán por obtener un título académico. Además, destaca las enseñanzas paralelas, como la posibilidad de delegar funciones en la empresa y empoderar al resto del equipo, debido a los tiempos en que él debe atender las clases en el campus de INCAE.

Es intenso y demandante, reconoce Clavero, pero al final no deja de recordar la frase que les resaltó un profesor: son esfuerzo que se disfrutan y se vuelven muy gratificantes en lo profesional y en lo persona.

Los tres han sido parte de la riqueza que aportan los estudiantes del Executive MBA, un complemento valioso para la calidad de la red de profesores, reconocen. Alumnos de 37 años en promedio, con algunos participantes senior, proceden de 15 nacionalidades y aportan el conocimiento desde disciplinas como ingenierías, administración, comunicación, derecho, ciencias sociales, arquitectura y economía.

La media de ellos es de ocho años de experiencia, con un 35% de presencia femenina y una mayor procedencia del mundo corporativo, seguido de empresas familiares, proyectos de emprendimiento y sector público.

 

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