El 2020 ha sido un año atípico y difícil. Desde el punto de vista de la salud, muchos de nuestros hogares han sufrido las tristes consecuencias de una pandemia que parece ensañarse contra ciertos grupos vulnerables. Por otro lado, en lo económico, el desempleo alcanza altos niveles históricos mientras que la mayoría de nuestros sectores productivos luchan por salir adelante.

Precisamente debido a esta situación de pandemia mundial, para este año el Foro Económico Mundial ha decidido cambiar el contenido de su Informe de Competitividad Global. El conocido ranking internacional estará en pausa por un tiempo y no conoceremos las posiciones generales o por categorías de los distintos países. En su lugar, el Foro Económico Mundial nos ofreció un análisis interesante y muy relevante a la situación actual con énfasis en tres categorías:

Análisis de tendencias: Evolución de los principales indicadores de prosperidad sostenible e inclusiva, así como los impactos de la crisis de COVID-19.

Revivir la economía: recomendaciones de corto plazo (2-3 años) sobre las prioridades para sentar las bases para una prosperidad compartida más allá del COVID-19.

Transformar la economía: en los próximos 4-5 años establecer prioridades para transformar el sistema económico de forma que los objetivos de las personas y el planeta se incorporen a las políticas

Esto dentro de las 4 áreas tradicionales que ya conocemos del Informe:

Entorno habilitante

Capital humano

Mercados

Ecosistema de innovation