¿Cómo asegurar la continuidad de la empresa familiar con nombre propio?
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“No quiero que me vean como la hija del jefe”: Yasnary Castellanos escribiendo la historia en la empresa familiar con nombre propio

02 de Junio 2022
María Fernanda Vargas Cordova

A finales del 2019, Yasnary tomó una decisión que marcó su camino en la empresa familiar y el comienzo para grandes cambios impulsados por ella.

“Yo le pago el dinero a la empresa si esto no funciona”, sentenció Yasnary ante la negativa de invertir en algo que parecía tener poco impacto en los procesos de la organización como el correo electrónico.

Luego de graduarse de su MBA en INCAE en 2019, Yasnary Castellanos regresó a Agencia Aduanera Castellanos, una empresa familiar dirigida por sus padres, que tiene 25 años en el mercado y presencia en Honduras, Costa Rica y Nicaragua. Esta profesional de 28 años llegó para asumir la Gerencia de Honduras con la determinación de liderar la innovación en la empresa y poner en práctica todo lo aprendido durante su maestría. 

A pesar de la claridad de su determinación, el camino no fue fácil y tuvo que hacer frente a frases como: “Hemos trabajado así toda la vida”, “Así lo hemos hecho todo el tiempo y al día de hoy somos exitosos”, no obstante, podemos ser aún más exitosos, pensaba Yasnary. 

Desde el primer día, identificó varios procesos con oportunidad de mejora, uno de ellos fue el uso del correo electrónico, “Nosotros utilizábamos el correo electrónico solo en la computadora que teníamos asignada dentro de la empresa, no podíamos utilizar el correo fuera del trabajo en otra computadora.” describió Yasnary. Por lo tanto, si se presentaba una emergencia, no se podía atender si el colaborador no estaba en su puesto de trabajo porque no tenía acceso a la información fuera de la organización. Debido a esto propuso migrar a otra plataforma que permitiría mejorar la eficiencia y flexibilidad organizacional, sin embargo, se enfrentó a la resistencia de los miembros de la empresa, pues era un valor que se percibía como un gasto innecesario. Yasnary confiaba en esta idea y asumiendo todo el riesgo de esta decisión, se aprobó llevar adelante la iniciativa a finales del 2019.

Nadie imaginó que el siguiente año, 2020, una pandemia iba a cambiar el escenario mundial y nadie podría salir de sus casas. Afortunadamente, el 1 de marzo de ese año, el equipo de Tecnología, ya había entregado el proyecto culminado y con el personal capacitado para utilizar el correo electrónico y demás aplicaciones desde cualquier lugar. Lo que parecía una decisión innecesaria, salvó la actividad comercial de la agencia y gracias a este cambio nadie dejó de trabajar durante el confinamiento por la pandemia.  Este hecho le dio a Yasnary la seguridad para seguir defendiendo sus ideas y continuar el cambio tecnológico y operativo que esperaba para la organización. “El nivel de productividad de la empresa se ha duplicado, producto de los primeros cambios que se han hecho”, nos contó. 

Un tema aparentemente sencillo como el cambio de un correo electrónico, fue el proyecto que marcó el inicio del cambio de mentalidad de los gerentes con más años de experiencia y abrió el camino para la transformación que ella visualizaba para la organización: Luego de 25 años, habíamos llegado al punto en que teníamos que reinventarnos, yo quería diferenciarme de mi competencia, en Honduras hay 400 agentes aduaneros, todos hacemos lo mismo pero, ¿qué voy a hacer yo para marcar la diferencia?, reflexionaba Yasnary. 

Trabajar en la empresa familiar no era algo nuevo para ella, desde pequeña sabía que quería asegurar la continuidad de la labor que iniciaron sus padres, y se involucró a partir de la etapa colegial en tareas operativas, de facturación e incluso aquellas que requerían trámites y gestiones en las aduanas. Todo eso la ayudó a tener una visión general de diferentes áreas de la empresa.  

Obtuvo su Licenciatura en Administración Aduanera en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y antes de entrar a INCAE, no había ocupado un puesto gerencial. No obstante, siempre puso entre sus metas ocupar algún día el puesto de su papá. Sabía que, para lograrlo, debía construir una carrera que le ayudara a tener una noción de temas administrativos, financieros, contables, y operativos. Por eso eligió un MBA para su preparación: “Quería poder diversificar porque la toma de decisiones es mi día a día, entonces sí necesitaba algo que me ayudara a reforzar ese tipo de conocimientos que tal vez mi licenciatura no abarcaba muy ampliamente”, recalcó.

Su vida en INCAE

“Estar en INCAE es otro mundo”, si bien ella ya había escuchado de INCAE, una vez dentro se dio cuenta que había aceptado un gran desafío. El primero, la lectura de los casos: “Yo no tenía el hábito de la lectura, ahí lo desarrollé. Me enfrenté a que tenía que leer más 90 páginas en un día, para mí eso era imposible”, recuerdó. Durante sus clases en el campus de Costa Rica, aprovechó para relacionar todo lo que aprendía, con la administración de la empresa familiar y cómo lo podía implementar a su regreso. Su mayor ventaja era conocer las áreas de oportunidad que tenía su organización y cómo las clases arrojaban una luz para poder innovar los procesos en la agencia. 

Así que todos los sábados, disciplinadamente, se comunicaba con Don Agustín, su papá, para contarle lo que había aprendido y cómo él podía abrir el camino para cuando ella entrara a la empresa. De esta forma, utilizó la experiencia de sus profesores para pedir recomendaciones y comentar situaciones que enfrentaban en su empresa y cómo podían darles solución desde una visión más sofisticada de gestión. 

Una de las grandes promesas de INCAE es la sólida red de contactos que se teje durante el tiempo de estudios y Yasnary lo experimentó muy de cerca: “INCAE no solo me ha dado los conocimientos, sino esa red de contactos increíble. Mi gerente financiera ahora es una muy buena amiga de INCAE, el gerente de proyectos fue un buen amigo de INCAE.  Muchos amigos son clientes”, comentó. 

Actualmente esta líder hondureña de 28 años está por terminar el programa del plan de sucesión familiar que tiene la compañía para tomar la gerencia general de la agencia, el puesto de su padre. Este plan contiene un conjunto de conocimientos que Yasnary debía cumplir antes de asumir el liderazgo, y lo ha logrado exitosamente incluso antes de lo esperado. Además, hoy también está cerca de terminar la carrera en otro campo de estudios que le apasiona: el Derecho.

¿Y cómo Yasnary ha podido plasmar su sello dentro de la empresa familiar? La ayuda de Dios, las decisiones acertadas y el respaldo de sus padres, como ella lo mencionó, le han permitido realizar acciones con nombre propio. “Siempre le he dicho a todos los que me rodean: Yo no quiero que me miren como la hija de Don Agustín y Doña Sayda… los cambios que se han implementado hasta el momento con éxito han hecho que yo vaya creando ese nombre propio”, manifiesta.

¿Qué debe hacer un profesional que quiera continuar y liderar la empresa familiar?

Yasnary considera que hay dos puntos claves: la preparación profesional y el desarrollo de habilidades blandas.
El primero es fundamental porque “aunque no soy experta en todos los temas, entiendo y puedo tomar una decisión basada en lo que conozco”, comenta. El segundo, es muy importante para liderar y trabajar tomando en cuenta las diferencias de cada colaborador y así sacar el máximo potencial.
Para ella, realizar un MBA fue la mejor decisión: “Siempre enfocaba mis clases en cómo lo podía  implementar en mi empresa… A diferencia de algunos de mis compañeros, yo ya sabía dónde iba a llegar y qué podía mejorar”.

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