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El buen negocio de los colaboradores felices

17 de Noviembre 2016
Executive Education INCAE

¿Cuál empresa no tiene como foco principal ser competitiva, más productiva, obtener cada año más ganancias? El asunto no está en resolver estas grandes máximas empresariales, porque han sido prioridad desde tiempos inmemoriales. En estos tiempos modernos, de la era tecnológica, de interacción virtual y de consumidores y sociedad civil más demandantes, las preocupaciones se centran en el individuo, en el colaborador.

Se enfocan en cómo proveerle un entorno en el cual, además de estar motivado, identificado y con “la camiseta” de la organización bien puesta, sea un facilitador y ejecutor de la estrategia, de las mejores prácticas, creativo e impulsor de buenas ideas.

Atrás quedaron los departamentos de personal y recursos humanos, ahora se llaman “Desarrollo Humano” y “Gestión de Talento”.

Coinciden las más violentas de 80 empresas calificadas en el ranking Great Place to Work® en que el activo más importante de la organización es su gente, y a ella se orientan buena parte de las acciones relativas al crecimiento de la compañía y aquellas vinculadas con sus públicos de interés, como la comunidad y los clientes.

Ahora, gerentes generales, presidentes y líderes de empresas sazonan la receta con otros ingredientes más allá de las utilidades, las ventas, el posicionamiento de marca y la expansión de mercados. Les interesa robustecer valores corporativos, de integridad, liderazgo, lealtad, compañerismo, solidaridad, trabajo en equipo, flexibilidad de horarios, innovación y sentido de pertenencia.

La tendencia se aferra a realidades comprobadas: Comunicación más fluida, abierta y transparente; discusión compartida de objetivos estrategias y planes de acción; flexibilidad de horarios, trabajo en casa, compensación por resultados, revisión periódica de beneficios y bonos, reconocimiento público por buenas prácticas.

La correcta implementación de todas estas políticas da como resultado colaboradores más motivados, mejores resultados de negocio, lazos colaborativos de largo plazo, eficiencias en cadena, en suma, sitios de trabajo donde todo el mundo quiere pertenecer.

Las empresas descubrieron las ventajas que brinda el tener esquemas organizacionales descentralizados donde los líderes sólo trazan líneas y el resto -su desarrollo, ejecución, implementación, análisis de resultados y proceso de mejora- está a cargo de los diferentes equipos de trabajo.

Es un ganar-ganar: gana la empresa porque tiene mayores ventas, más clientes satisfechos, reconocimiento público de sus marcas; gana el colaborador porque se le reconoce el buen desempeño mediante compensaciones económicas adicionales, promoción interna, capacitaciones, un ambiente laboral idóneo y estabilidad.

Enfoques presentes en los mejores ambientes laborales

• Política de puertas abiertas, oficinas diseñadas para la interacción y comunicación fluida.

• Viraje para para que la misión, visión y valores corporativos pasen de carteles en la pared hacia programas e iniciativas vivenciales para su interiorización.

• Flexibilidad de horarios, foco hacia cumplimiento de objetivos y no de horarios balance familia trabajo.

• Estrategias definidas y compartidas por todos.

• Política de reconocimiento continúo a logros académicos y personales, innovación y milla extra.

• Espacios para el entretenimiento, juegos, la socialización y la conmemoración de cumpleaños, títulos, etc.

• Preocupación por la salud mental y física, mediante programas de nutrición, ejercicios, acondicionamiento físico, psicólogos, médico de empresa.

• Conformación de grupos diversos en lo étnico, religioso, racial, orientación sexual y generacional.

• Presencia de liderazgos activos y positivos creativos asertivos y con capacidad de escucha y sensibilidad

Artículo publicado en el especial Las mejores empresas para trabajar en Centroamérica, de la revista Estrategia & Negocios. 

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