“Una junta directiva eficiente y responsable debe participar en la concepción de la estrategia”
Las juntas directivas son cuerpos colegiados que representan y protegen los intereses de los accionistas de las empresas, aunque en América Latina existen percepciones confusas y muy diversas sobre sus funciones e importancia.
Si bien realizan algunas funciones constructivas y bien encaminadas, reflejan una visión limitada en alcance y profundidad. En la mayoría de las empresas observadas, durante el curso normal de sus operaciones, los directores realizaban tres funciones tradicionales: informar sobre las condiciones del entorno, aconsejar y asesorar al gerente general, y evaluar la ejecutoria de la empresa.
Proponemos algunas funciones relacionadas con la estrategia corporativa, que no son desempeñadas en la actualidad, pero que la mayoría de los directores, en forma privada, reconocen la importancia y necesidad de adoptarlas de inmediato.
En muchas directivas no se establecen objetivos, estrategias y políticas corporativas. Estas decisiones son tomadas de facto por el primer ejecutivo de la empresa. El director típico difícilmente tiene el tiempo y los conocimientos necesarios para participar en la formación de la estrategia empresarial.
Generalmente, la junta aprueba las decisiones estratégicas tomadas de antemano por la gerencia. La aceptación se sustenta muchas veces en información incompleta, parcial, y no en un análisis cuidadoso del entorno, la competencia y la empresa misma.
Una junta eficiente y responsable debe participar en la concepción de la estrategia. Asimismo, deberá revisarla periódicamente para determinar su validez y usarla como marco de referencia para otras decisiones importantes.
El proceso de planeamiento estratégico presupone que la gerencia general efectuará, una o varias, presentaciones sobre la estrategia de la empresa y sus diferentes elementos. Además, los directores deben recibir información pertinente al entorno, competidores, consumidores, proveedores, productos sustitutos, recursos disponibles y los coeficientes financieros relevantes. Una vez realizadas las exposiciones y analizada la información deberán propiciarse discusiones exhaustivas, francas y objetivas sobre la posible estrategia y sus repercusiones para la empresa. Así, la gerencia fomentaría y facilitaría la participación del consejo en la definición de los problemas estratégicos, la búsqueda de soluciones e identificación de los riesgos correlativos.
En relación con la formación de la estrategia, la junta directiva deberá evaluar y aprobar las siguientes decisiones:
• Los negocios en que la empresa participará.
• Los objetivos y metas de la empresa, en especial aquellos relacionados con participaciones de mercado, crecimientos y rentabilidades.
• Los mercados y segmentos de mercado en donde se participará.
• Los productos y servicios con los cuales se competirá en cada segmento.
• La cobertura geográfica de las operaciones, incluyendo tanto la localización de las facilidades productivas, como la amplitud y densidad del sistema de comercialización.
• El grado de diversificación hacia nuevos negocios.
• El nivel de integración vertical que se tiene planeado para las operaciones productivas y las labores de comercialización.
• El nivel de riesgo, asociado con las diferentes decisiones estratégicas.
En relación con la ejecución de la estrategia, la junta directiva también tiene funciones específicas que deben ser compartidas con la alta gerencia. El papel que le corresponde a la junta es el de evaluar y aprobar las siguientes decisiones:
• Los presupuestos anuales de operaciones e inversiones.
• Los proyectos estratégicos, especialmente los relacionados con diversificación o integración.
• Las adquisiciones de subsidiarias y las fusiones con otras empresas.
• La participación en inversiones conjuntas.
• La construcción de edificaciones e instalaciones importantes.
• Los cambios significativos en la estructura organizativa de la empresa.
En las empresas de los países desarrollados la formación de comités de planeamiento estratégico ha sido utilizada con éxito. El comité se constituye con unos pocos directores, el gerente general y algún otro ejecutivo clave. Al concentrarse en los planes estratégicos, los directores escogidos tienen la oportunidad de alcanzar un conocimiento más profundo sobre el tema. De esta forma, se logra un proceso de planeamiento más efectivo.