¿Trabajas por pasión? ¿Conoces tu ikigai? | INCAE
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¿Trabajas por pasión? ¿Conoces tu ikigai?

27 de Octubre 2017
Santiago Hernández

¿Conozco mi Iki qué? … ¡Tu Ikigai! Todos pasamos por momentos críticos, podemos lanzarnos al fracaso o buscar oportunidades de aprendizaje. Uno de esos momentos en mi vida sucedió cuando empezaba mi vida profesional. Fue una oportunidad para redescubrirme, para acercarme a mi Ikigai.

El día que me llegó mi ikigai

Recuerdo que pocos años después de recibir mi título profesional, tenía dos trabajos al mismo tiempo. Uno de ellos era para la Presidencia de la República de mi país. Esto me hacía sentir muy orgulloso de lo que había logrado, pues podía aportar para uno de los puntos centrales de la estrategia del gobierno de turno de ese momento y de los que siguieron.

La política de reconciliación nacional. Otra razón que me hacía sentir pleno tenía que ver con que sentía que estaba pasando el mejor momento de mi vida laboral. De hecho eso nos llevó a mi esposa y a mí, a planear el nacimiento de nuestra primera hija. Todo marchaba de maravillas, ocurrió el anhelado nacimiento y toda la familia estaba plena.

La prueba del ácido

En ese contexto sucede lo que no esperaba. Me aplicaron una prueba en la oficina: la prueba del Ácido. Disculpa, del ha sido…. “Ha sido… …un placer haber trabajado contigo”, me dijeron. Empezando una vida familiar me quedé sin el ingreso principal de mi familia y al poco tiempo cerraron el otro programa para el que trabajaba. Sentí mucha frustración, pero sabía que era mi oportunidad de redescubrirme…

Vivir más de 100 años

Tiempo después cayó en mis manos un libro del autor español Borja Vilaseca, llamado “¿Qué harías si no tuvieras miedo?” En uno de sus capítulos encontré un concepto nuevo para mí. El concepto del Ikigai.

En el libro tocaba el concepto de manera superficial y hablaba de la combinación de cuatro factores:

1. Lo que uno ama,

2. Lo que el mundo necesita,

3. Lo que puedo hacer bien y

4. Por lo que me podrían pagar.

Así que me interesó y decidí seguir buscando más.

Encontré que en Okinawa, Japón, existe una tribu de donde se había originado el término y era su secreto para vivir más y mejor. De hecho, esta tribu fue mencionada por Dan Buettner (conocido explorador, educador, autor, productor, narrador, miembro de National Geographic y autor de best-sellers del New York Times) en su TED Talk “How to live to be 100+”, como uno de los tres grupos poblacionales investigados por la National Geographic, con la mayor longevidad en el mundo. El planteamiento central detrás de esta filosofía de vida es que “si descubres tu pasión, lo que hace que te levantes todas las mañanas, solo tienes que ponerlo en el centro de tu vida y disfrutarlo”.

A diferencia de muchas personas a mi alrededor, que dividían su trabajo de las demás áreas de su vida, descubrí que para los japoneses de Okinawa su trabajo era parte integral de sus vidas. Ellos consideran que "Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida". En nuestras culturas occidentales es común ver personas que son diferentes en sus trabajos frente a cómo son en sus casas o con sus amigos. Conocí personas que incluso separaban sus redes sociales personales de las laborales y no hay nada malo en eso.

Más allá de esto encontré, que en algunas experiencias personales, había actividades que me restaban energía, mientras que había otras me llenaban de energía. Eso me llevó a cuestionarme más sobre la relación entre cada una de las áreas de mi vida y cómo hacer que engranaran en un resultado de servicio a los demás que me permitiera sentirme pleno en lo que estaba haciendo. El concepto de Ikigai se puede entender mejor por medio de una representación gráfica:

Tomado de: ¿Qué harías si no tuvieras miedo? Borja Vilaseca, 2013. Editorial: CONECTA.

Pude darme cuenta que hay una relación entre lo que amo y las áreas en las que soy bueno, y esto es mi pasión. También que en lo que soy bueno se relaciona con aquello por lo que me pagarían, y esto es mi profesión. De igual manera entre lo que me pagarían y lo que el mundo necesita, ahí está mi vocación. En la relación entre lo que amo y lo que el mundo necesita, encuentro mi misión. Al final del día, la combinación de mi pasión, mi profesión, mi vocación y mi misión, dan como resultado mi Ikigai.

Haber vivido la experiencia del MBA de INCAE me permitió retar mis preconceptos sobre mí mismo y sobre lo que podría lograr, empezando por ser admitido en una escuela en la que mis compañeros eran los mejores de sus clases y trabajos antes del MBA, y estaban acostumbrados a ganar. Después, pasar por el proceso en el que el reto era parte del menú de desayuno, almuerzo y cena, en cuanto a cómo me relacionaba con otros, cómo resolvía problemas complejos en situaciones de incertidumbre, cómo competía y colaboraba a la vez con mis compañeros y cómo lograba que tanto yo, como los miembros de mi grupo de estudio, diéramos lo mejor cada día.

Con esta lectura, no pretendo que hayas encontrado completamente tu Ikigai. Sin embargo, es lo maravilloso de esto.  Te invito a continuar en tu búsqueda con una mayor claridad y un marco de análisis que te permita tomar decisiones sobre lo que quieres aprender, hacer, en lo que quieres trabajar y servir a los demás. Algo que yo descubrí en este ejercicio es precisamente lo que estoy haciendo en este momento, dejándote un mensaje para reflexionar sobre tu vida, tu propósito y el sentido de tu existencia.

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