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Economía Circular: un cambio en el manejo de recursos naturales

24 de Enero 2019
Mauren Esquivel

La creciente demanda global de materias primas y recursos naturales está presionando cada vez más a los ecosistemas y lo finito de estos recursos genera dudas sobre la capacidad de abastecimiento en los próximos años.

Por su parte, una vez que estas materias y recursos son “utilizados” en la producción de bienes y servicios rápidamente son descartados y en su mayoría se convierten en desechos que generan contaminación, problemas de salud y de gestión.

Ante este panorama, un nuevo concepto emerge, la economía circular busca romper con la situación actual donde se extra – produce – desecha por un nuevo paradigma donde los productos son remanufacturados o los materiales recuperados para ser incorporados nuevamente en la producción.

Es necesario evaluar la forma responsable de reincorporar estos recursos al sistema nuevamente. El reciclaje es el cierre del círculo, pero no debe ser visto como la primera opción. Cuando reciclamos consumimos más recursos (transporte, energía para transformación) para su reincorporación al mercado frente a otras opciones como alargar la vida del producto y así optimizar el uso de los recursos naturales.

En el centro de la práctica de la economía circular se destacan tres actividades:

  • Reutilización a nivel de producto como reparar o remanufacturar los productos
  • Reutilización a nivel de componente, remanufacturando partes del producto para ser utilizadas en nuevos productos.
  • Reutilización de materiales mediante el reciclaje.

En países de Europa, como Dinamarca y Alemania utilizan la economía circular y eso les ha traído un impacto económico. En Dinamarca ya existe una legislación que apunta hacia una transformación a la EC, en Alemania entre el 2000-2010 el crecimiento económico fue de un 2.5%, y esto lo hizo reduciendo la cantidad de materia prima que importaba aprovechando la optimización de procesos.

Dentro de los beneficios que produce la economía circular se encuentran el ahorro neto de materiales y una reducción en la exposición a precios volátiles de las materias primas. La Fundación Ellen MacArthur ha estimado que los ahorros generados para industrias medianamente complejas en la Unión Europea podrían ascender a US$650 mil millones anuales en el escenario más optimista.

En Costa Rica como en otros países, se está empezando a implementar este concepto también en forma de moda, en donde una tarima de madera se convierte en un mueble, una botella de plástico se convierte en madera plástica para la construcción, pérgolas decorativas o muebles de jardín y así se utiliza ese recurso que se iba a desechar.