Conoce el nuevo Club de Diversidad e Inclusión

INCAE está comprometido a ser una institución cada vez más incluyente, que reconoce a la diversidad como una de sus fortalezas. Por ello, hoy platicamos con la mesa directiva del Club de Diversidad e Inclusión (CDEIN).

Todos y todas tenemos identidades y contextos diferentes, y estos no necesariamente nos colocan en la misma línea de salida para el acceso de oportunidades.

Reconocer que tenemos diferente raza, cultura, nacionalidad, género, orientación sexual, condición social, creencia religiosa, generación o discapacidad es un importante paso para vivir en una sociedad que brinde iguales oportunidades a cada uno de sus integrantes.

Nueva Junta Directiva del Club

El Club de Diversidad e Inclusión de INCAE (CDEIN) recién inició las actividades formales de la nueva junta directiva el mes de mayo de 2021, para aprovechar los beneficios que genera la integración y desarrollo de los talentos complementarios, generando así una mayor innovación y competitividad en nuestra región. El club está conformado por estudiantes de los Programas de MBA Full-time de INCAE.

Distintos motivos, un mismo fin

Se dice que la mitad de una tarea se ha hecho al ponerse en marcha. Y es cierto. El club tuvo tentativas de arranque con algunas iniciativas y eventos aislados, pero no fue sino hasta 2019, con el apoyo de los profesores Susan Clancy y Santiago Kraiselburd, que se formalizó.

Quienes hoy conforman la mesa directiva llegaron con distintas motivaciones, pero ya aquí están con un mismo fin: “Dejar ese granito de arena para recordar que todos y todas somos iguales. Yo soy un alumno, un compañero, un amigo y una persona que viene a aportar”, señala Ever Salgado (hondureño), presidente del CDEIN, quien nos comparte por qué se sumó: “Una serie de eventos me obligaron a ‘salir del closet’. Me tocó ser valiente, afrontar lo que soy con libertad, y gracias a ello vi una oportunidad en el Club. Empecé a conformar el equipo y la agenda de temas”.

La llegada de Andrea Agreda (panameña), vicepresidenta de Woman Leadership, se dio a partir de una clase que le cambió la vida: Mujeres y liderazgo, impartida por Susan Clancy. “La profesora nos dijo que, si por ella fuera, la clase se llamaría Administración del talento estratégico, porque somos un talento, no un sexo o una raza. Las mujeres somos la mitad de la población, pero nos tratan como una minoría, y las empresas están perdiendo una cantidad enorme de talento”. Su meta en el Club es crear conciencia en sus compañeros, pues ellos el día de mañana tendrán procesos de reclutamiento a su cargo. “Esa es la semilla que me gustaría plantar en equidad de género y diversidad”.

Con ella coincide Corina Hernández (peruana), directora de equidad de género en CDEIN, quien indica que el tema de la mujer en el mercado laboral es un asunto de equidad y competitividad: “Somos el 50% de la fuerza laboral que no está siendo tomada en cuenta”.

Sembrar la semilla

Mónica Pinzón (panameña) y Christian Miralles (guatemalteco) se autodefinen como el “dúo dinámico”, pues además de ser presidente y vicepresidenta de la maestría MAIT, también son directora de socialización y director de logística del CDEIN, respectivamente.

“Nosotros hicimos campaña haciendo pública nuestra orientación sexual”, dice Christian, quien también comparte una situación opuesta, cuando al participar en un proceso de reclutamiento de una empresa, fue discriminado por ser gay. “Esa mentalidad es parte de lo que quiero cambiar. ¡Qué mejor que sembrar la semilla en INCAE, donde se forman los directivos del futuro!”

Mónica indica que se integró al Club para demostrarse a ella misma y a los demás las capacidades que tienen las mujeres de ascendencia afro y bisexuales. “Me ha tocado escuchar comentarios racistas que la gente piensa que son graciosos, pero cuando reclamo me dicen: ‘Es una broma’. Bueno, para ti lo es, pero para mí es una ofensa”, precisa.

El acceso a oportunidades y el trato diferenciado –por orientación sexual, por raza, por género– es algo que también movió a Byron Velepucha (ecuatoriano), vicepresidente del CDEIN: “Por esos sesgos absurdos estamos perdiendo productividad en la región. En mi caso, tengo un hijo y una hija, y me gustaría que ambos gozaran de iguales oportunidades”. Byron coincide en que INCAE es el lugar ideal para expandir el mensaje de inclusión.

Finalmente, Camilo Peñuela (colombiano), community manager del Club, también aboga por un cambio de paradigmas, y cuenta: “Siendo sudamericano, noté la diferencia con Centroamérica en el tema del machismo, y quisiera que eso cambiase.”. Al respecto, Andrea Agreda ejemplifica: “Me gustaría invitar a que más mujeres nos cuenten su historia, cómo triunfaron, qué obstáculos encontraron. Queremos que las mujeres que están evaluando cursar un MBA digan: ‘Si ella lo logró, yo también puedo’”.

¿Qué sigue para el Club?

“Queremos que INCAE proyecte lo que somos: una escuela de negocios de Latinoamérica diversa, inclusiva, con muchas mujeres en sus aulas, con gente de diferentes razas, naciones e intereses”, señala Byron.

La mesa directiva del Club reconoce la apertura de INCAE, pues el Club fue recibido con las puertas abiertas: “Es cierto que se deben cambiar muchas cosas dentro de la comunidad, pero los Incaístas estamos dispuestos a dar ese primer paso”, añade Agreda.

Al final, el Club desea seguir trabajando arduamente y dejar un legado. “Queremos que las siguientes generaciones de Incaistas den continuidad al trabajo que estamos poniendo en marcha”, concluye Ever, presidente del Club.

El lanzamiento

Este sucedió formalmente en mayo, preparando las campañas y actividades para el siguiente mes de junio, Mes del Orgullo LGBT+. Este se celebra con el objetivo de que ninguna persona se avergüence de lo que es, sea cual sea su sexo biológico, orientación sexo-afectiva, identidad sexual o rol de género.

La carta de presentación del Club fue el logotipo que mostró INCAE durante todo el mes.

A la par se desarrollaron otras actividades, siendo la más emblemática ‘Demoliendo el armario’, un conversatorio con el economista, planificador urbano y fundador de Rutas Naturbanas Federico Cartín Arteaga, el 29 de junio.

Quien al día siguiente del conversatorio publicó en sus redes "Cerré el mes de orgullo hablando con estudiantes de INCAE. Aprendí mucho de ellos y ellas, de sus luchas adentro y fuera de la U. De sus preocupaciones en el mundo laboral y espacios inclusivos. Falta mucho diálogo aún y agradezco ser parte de este. Me conmovió escuchar el miedo de algunos de regresar a sus países y de ver en nuestra pequeña CR un mejor destino. Con todo y lo que nos falta, me sentí un poquito más agradecido del país que tenemos en este tema. Nadie debe sentirse con miedo de ser quién es, menos en su país. Agradezco profundamente ese espacio hoy y quizás, con empatía y escucha profunda, nos vamos entendiendo un poco más. Lo merecemos, lo debemos, lo necesitamos.... Happy Pride"  (@fedeenchepe Twitter)

En lo sucesivo, cada mes el Club planificará actividades sobre diferentes temáticas. 

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