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Thomas Bloch

29 de Septiembre 2021
trinidad.alvarez

Corría el mes de octubre de 1971, cuando al Campus de INCAE en Nicaragua (recién estrenado por cierto) llegaba un joven estadounidense a hacerse cargo de la Biblioteca de nuestra institución, convirtiéndose no solo en su primer bibliotecario, sino que también en su primer Director. Más adelante, alrededor 1984 se trasladó al Campus Walter Kissling Gam (también recién inaugurado) en Costa Rica, donde fijó su residencia definitiva, y en donde siguió siempre a cargo de su querida Biblioteca, por casi 50 años. También formó parte del Círculo de Fundadores de nuestra institución y, entre muchas otras funciones, formó parte del Consejo Editorial de la INCAE Business Review.

Don Thomas será recordado como un gran ser humano con el don de servicio para toda la comunidad INCAE. Siempre dispuesto a apoyar a los estudiantes y profesores y a todos quienes se le acercaban. Una persona que se ganó el corazón de todos en INCAE. Enrique Bolaños, Rector de INCAE.

Aparte de INCAE, don Thomas también fue Director de la Biblioteca del Centro Internacional de Agricultura Tropical, Cali, Colombia. Associate Librarian, Haile Selassie I University, Addis Abeba, Etiopía. Assistant Librarian, Pahlavi University, Shiraz, Irán. Librarian, University of Texas at Austin; University of Chicago. Sus grados académicos eran un M.A.L.S., University of Chicago Académicos y un B.A., Eastern New Mexico University.

En su libro Memorias de INCAE: 1970-1982 (EDUCA, Central America, 2007), Harry W. Strachan, ex Rector de INCAE, cita:

Quizás el mejor gerente que INCAE haya tenido jamás, y ciertamente la persona que ha hecho su trabajo con la aptitud más silenciosa durante el período más prolongado, es Tom Bloch. En cualquier campus y en el período de crisis que sea, la biblioteca siempre ha sido un centro de orden, silencio y pulcritud. Con presupuestos siempre insuficientes él hizo milagros. También capacitó a todo un equipo de otros bibliotecarios para INCAE, tales como Antonio Acevedo y Denis Morales. USAID lo ha empleado en América Latina y Asia como consultor en bibliotecas.

Don Thomas se caracterizó siempre por su seriedad, respeto, amabilidad y entrega, por su preocupación constante de ofrecer lo último a los usuarios de la Biblioteca, que más adelante pasó a llamarse Sistema de Bibliotecas. Con esto en mente, constantemente y personalmente se encargaba de coordinar la actualización el Sitio Web de la Biblioteca, y se mantenía en contacto con sus homólogos de universidades como Harvard, su mayor preocupación era que la Biblioteca no solamente fuera física sino que también ofreciera todas las ventajas que los medios digitales podrían ofrecer.

Como anécdota, cuando en las áreas de comunicación o marketing sacábamos fotos publicitarias de las Bibliotecas -de ambos campus- insistía en que tenía que salir al menos una computadora, como símbolo de modernidad y digitalización. Tanto así que fue una de las primeras áreas en INCAE en crear su propia cuenta de Twitter. También, algo que muchos recordamos, es que siempre tenía chocolates a mano (ojalá y hubiera viajado a Estados Unidos hace poco), así que cuando uno iba a su escritorio o él iba al de uno, nos regalaba su infaltable chocolatito. Otro rasgo de su carácter era que prefería que le dijeran "don Tomás", en lugar de don Thomas. En 2019, se le invitó a una celebración especial en la que se le agradeció su aporte en el desarrollo de nuestra institución durante sus casi 50 años de servicio.

A don Thomas le conocimos otra pasión, las serpientes, cuentan que llegó a tener un lugar de su casa lleno con estos reptiles. A veces, cuando en el campus de Costa Rica atrapaban alguna boa u otra serpiente por el estilo, se la llevaba para que no fuera maltratada. ¡Incluso varios miembros del personal se iniciaron en este hobbie gracias a su apoyo! 

En septiembre de 1980, cuando apenas iniciaba mi relación de 41 años con INCAE; llegó al aula un señor muy serio a pedirnos que nos presentáramos por grupos de estudio en su biblioteca, para mostrarnos los recursos con que contaríamos como parte del proceso educativo que iniciábamos. Era Thomas (Tom) Bloch, quien con el transcurso del tiempo se convertiría en un querido amigo y respetado colega.

Poco a poco, en conversaciones aisladas, fui conociendo pedazos de su vida, ninguno tan importante para él como ver crecer a su hija y tres hijos como personas de bien, cosa que ciertamente ha logrado. Visité su casa solo tres veces en todo este tiempo y él la mía exactamente igual, tres veces, no por falta de cariño o amistad, sino porque ese era su estilo: privado, reservado, prudente…

Sin embargo, nuestra amistad se forjó alrededor de su biblioteca, que aprendí a apreciar como estudiante, investigador y profesor; pero también por nuestra afición común por las culebras. De hecho, cuando viajé a Suiza al terminar mi período como rector, dejé a su cuido una linda boa que vivía en mi casa y que a su cuidado me daría 72 crías, que fueron liberadas en reservas y parques nacionales.

Durante una visita a su casa, mientras una pitón cabeza amarilla se me enrollaba alrededor del cuerpo, Tom, con su particular sentido del humor, me preguntó: “si la culebra se molesta, tiene alguna preferencia para su sucesor en la rectoría…”

Uno de sus famosos jeeps, un Toyota Land Cruiser, Amarillo, modelo 1983; fue el primer carro de mis hijos, comprado a Tom en 1999, con 16 años de uso -de verdadero uso- pues él lo usaba para recorrer cada rincón de Costa Rica, como el gran explorador y aventurero que fue.

En otra ocasión apareció una coral entre los libros de la biblioteca y me llamó -sabiendo que yo no les temía- para que lo ayudara a buscarla. Cuando la localizamos, él procedió a apartar libros mientras yo la agarraba… pero la culebra fue muy rápida y logró morderlo en la mano, donde quedó pegada. Cuidadosamente procedí a tomar la cabeza de la culebra para quitarla de su mano sin hacerle daño, y el resultado fue que me mordió a mí… Para no hacer largo el cuento, lo mordió a él tres veces y a mí dos. Cuando la teníamos controlada me volvió a ver y me dijo: “si no es una coral falsa, me dio mucho gusto conocerlo…”. Y por una única vez lo oí reírse a carcajadas.

Hace unos meses pudimos hacerle un homenaje a Tom en INCAE, seguramente muy pequeño para quien nos dedicó una vida de trabajo de gran impacto y calidad, pero con gran sentimiento y aprecio sincero de docenas de profesores y funcionarios de INCAE.

Fue la última vez que lo vi. De la calidad de su trabajo, soy testigo directo, tanto porque siempre he pensado que la biblioteca de INCAE es excepcional, como por las ayudas importantísimas que recibí de él para escribir mi tesis doctoral en 1991-92 y para desarrollar el libro de historia de INCAE que publiqué, con otro entrañable amigo -Raúl Barragán Noriega- y solo gracias al archivo histórico que mantuvo siempre Tom. Hasta siempre, querido amigo… Roberto Artavia Loría, Presidente del Consejo Directivo de INCAE.

 


Antonio Acevedo, nicaragüense, quien trabajó a su lado más que nadie, además estuvo a cargo de la Biblioteca del Campus de Nicaragua, y, tras la jubilación de don Thomas, heredó la responsabilidad de dirigir la Biblioteca, nos cuenta lo siguiente:

Don Thomas Bloch fue un excelente profesional de la información y un gran maestro de bibliotecólogos en Nicaragua. En la década de los 80's enseñó en la Universidad Centroamericana (UCA), la clase de “Reference work” y trabajó incansablemente para desarrollar la cooperación interbibliotecaria entre las bibliotecas que formábamos parte de la Asociación de Bibliotecas Universitarias y Especializadas de Nicaragua (ABUEN).

Para mí, fue un gran maestro y mentor, fue como un arquitecto que visualizó y diseñó los servicios de lo que sería -una década después-, el Sistema de Bibliotecas de INCAE; fue como un alfarero que iba moldeando, poco a poco, a su equipo y a su sucesor en la Dirección del Sistema de Bibliotecas de INCAE. Con su sabiduría, carisma y su peculiar estilo, me enseñó secretos profesionales de las ciencias bibliotecológicas que solamente se logran alcanzar con años de esfuerzo, experiencia y dedicación...

¡Hemos perdido un ser humano excepcional...! Dios le lleve en paz a su luz admirable, a la patria celestial para que brille eternamente como el astro rey cuando está en todo su esplendor. Así sea! Antonio Acevedo, ex Director del Sistema de Bibliotecas.

La partida de don Thomas fue sentida por muchas generaciones de Incaístas que tuvieron la suerte de compartir con él, conversar y pedir su consejo. Al igual que con sus compañeros de la Facultad, ejecutivos y administrativos, sin importar del área que fueran. Ana Jenssy Arguedas, quien por mucho tiempo trabajó con él en la Biblioteca, le dedica la siguiente memoria:

Difícil de olvidar
- ¡Don Thomas!
- ¡Ssshhhh, baje la voz!, me decía.
Aquel hombre delgado, canoso, con guayabera y que anotaba mucho en papelitos (lápiz Mongol #2 eso sí) y que guardaba después en su bolsa para no olvidar lo pendiente. O aquellos otros con los que nos giraba instrucciones, difícil olvidar. Difícil olvidar también su jeep, amarillo por lo general, su máquina de escribir, su famoso sandwich de atún, su amor por las culebras y su caminar pausado entre muchas cosas. Un jefe del que aprendimos lo que somos hoy, incluyendo su amor por la Biblioteca. Una mente brillante que recordaba en muchos casos como era la portada del libro sin la ayuda de un dispositivo electrónico. Mientras tenga memoria compañeros, será mucho para recordarlo y agradecerle el haberme dado la oportunidad de estar aquí.

Anita, también nos cuenta algunas anécdotas simpáticas de don Thomas, como que le gustaba subir las gradas de dos en dos para hacer ejercicio, y que, aparte de su sandwich de atún, nuca podía faltarle una naranja, le gustaba manejar despacio y sin prisas en su jeep (siempre tenía que ser un Jeep y ojalá amarillo) y una tosecilla majadera, que anunciaba su llegada. Además, Ana Jenssy nos compartió algunos de los mensajes de pésame que recibió con respecto al fallecimiento de don Thomas, aquí repetimos algunos:

"Excelente persona!!! Igual que ustedes tengo lindos recuerdos de cuando llegaba a Proveeduría y yo iba a la Biblioteca, y no gritar me costaba un mundo". Nancy "la china" Sing, trabajó en Proveeduría INCAE

"Qué descanse en paz, se le quería mucho. Siempre nos llegaba a saludar y a dejar chocolatitos. Qué triste". Mauren Esquivel, CLACDS

"Qué triste don Thomas, lo recuerdo con mucho cariño". Ervin Cabezas, Bibliotecas

"En paz descanse don Thomas, que brille para él la luz perpetua. Él amó siempre la biblioteca de INCAE, cómo si fuera una hija...Ustedes recuerdan que así fue. Además, fue una gran persona, calladito, pero amable y servicial..." Gilda Zamora, ex secretaria de INCAE

"Don Thomas, que Dios lo reciba en su santa gloria.  Un ser humano extraordinario... lo recuerdo con muchísimo cariño. Con él todo tenía que dar exacto, si sobraban o faltaban 5 colones el venía a dejarlo, o esperaba su vuelto y siempre me decía el que es honrado en lo poco será honrado en lo mucho...". Yorleny Cortés, quien trabajó en Bienestar Estudiantil de INCAE

"Don Thomas 100% correcto.  Nunca olvidaré que compró un repelente de insectos marca OKO en la pulpería y como no le dieron factura le sacó una fotocopia al envase, él  me liquidaba, yo me quedé atónita de lo que vi y le comenté  a don Gerardo Peralta,  que era el Director Financiero, y como era él (don Gerardo)  explotó  de una carcajada de ver lo correcto de don Thomas. Mis condolencias a la familia y mi oración por el eterno descanso. De seguro en un lugar privilegiado".  Sonia Oviedo, de Financiero. (Esta anécdota anduvo por todo el instituto y así fue, nos hizo sacarle fotocopia al tarro, comentó Ana Jenssy)

"Que Dios tenga en la gloria a don Thomas, un gran hombre de buen corazón, recuerdo la vez que me compartió sobre el terremoto de Managua, el se levantó y salió de la casa ese día, al regresar a la habitación la pared del cuarto había aplastado la cama, de ahí me dije, mejor salir en estos casos". Fidelina Gonzalez, quien también trabajó en INCAE

"Roberto Chavez, de Mantenimiento, recuerda cuando lo llamaban para que fuera a atrapar alguna serpiente, su gran hobby y pasión"

"Dios ya tiene a don Thomas en su Reino, tengo lindísimos recuerdos de don Thomas, lo recordaré siempre con una sonrisa". Cinthia Madrigal, secretaria de INCAE

 "Voy a ir a despedirme de él. Don Thomas dejó huella". Glen Urbina, graduado de INCAE

"Una gran persona y excelente profesional don Tom, paz y gozo a su alma!!!!" Yenory Salazar. ExEd INCAE

Además, las Redes Sociales de nuestra institución se vieron inundadas de mensajes de generaciones de Incaístas, de colaboradores y ex colaboradores de INCAE. Todos con un mensaje o una anécdota, recordando lo importante que fue para sus vidas, ya fuera como estudiantes o como compañeros de trabajo.

¡Descanse en paz don Thomas, y nuestro más sentido pésame a su familia y amigos!