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Cátedra Steve Aronson de Estrategia y Agronegocios

22 de Febrero 2023
Comunicación Institucional

Las metas cumplidas desafían a retos mayores para los actores de la industria de agronegocios. 
Entrevista a Esteban R. Brenes, Chair de la Cátedra Steve Aronson de Estrategia y Agronegocios del INCAE Business School
Por: Rosalina Piñera 

De cómo los granos de café detonaron la prosperidad de una región es un tema que el economista agrícola Steve Aronson conoce bien. En los años noventa, este estadounidense enamorado de Costa Rica transformó la industria cafetalera costarricense con su visión empresarial. Esos granos verdes de gran calidad que el país exportaba, germinarían en Café Britt, una empresa productora y comercializadora de productos relacionados originalmente con el café tipo gourmet.  Hoy esta es una empresa corporativa conocida como Grupo Arribada, propietaria de dos empresas: Café Britt, la empresa de marcas Britt, y Morpho, una cadena de tiendas de regalos presente en aeropuertos, hoteles y destinos turísticos principalmente en América Latina

Con el propósito de que esa exitosa experiencia de negocio  se replicara en economías en desarrollo, Steve Aronson realizó, en febrero de 2010, un importante donativo a INCAE Business School  que dio origen a una Cátedra de Investigación cuyo propósito sería servir de guía a otras empresas relacionadas con los agronegocios para producir mayor riqueza en América Latina. Desde ese año, el responsable es el profesor de estrategia, Esteban R. Brenes.

“La Cátedra está enfocada en promover la investigación y el desarrollo de materiales en temas relacionados con estrategia y agronegocios”, explica el profesor de Brenes. “El concepto de agronegocios ampliado no es agricultura, pues abarca desde los insumos agrícolas hasta el producto que llega al consumidor final, pasando por todas las etapas y procesos de la industria agroalimentaria. Es el concepto que desarrolló el profesor Ray Goldberg de la Universidad de Harvard hace muchos años acuñando el término “agribusiness”. El concepto básico es establecer una mejor coordinación a lo largo de toda la cadena y con ello crear mayor valor agregado y mejores condiciones para los agronegocios en los diversos países donde se trabaje.

¿Cuál es el vínculo de Steve Aronson con INCAE?

Esteban R. Brenes: Mi vínculo con Steve Aronson y con la Cátedra se debe en gran medida a que, desde INCAE, hice el primer caso de Britt en 1992 y eso tuvo un impacto importante para el grupo, a tal punto que, en 1994 Michael Porter, en ese momento profesor de Harvard, llevó a cabo el segundo caso. Esto ayudó muchísimo a Steve para que la empresa pudiera exportar café procesado directamente desde Costa Rica, algo que en su momento, por la existencia de legislación anticuada no era posible, y para que hoy esté presente en 15 países de la región y fuera de ella. En 1997, impulsé el primer proceso formal de estrategia empresarial en Britt y luego Steve me llamó para que le ayudara a conformar su primera junta directiva profesional, donde además tuve el honor de participar como uno de sus miembros por 14 años.

Anteriormente, Steve Aronson exportaba café sin procesar y tenía apenas 100 colaboradores en posiciones muy básicas. Ahora, el negocio tiene un gran valor agregado a través de su amplia diversidad de productos marca Britt, sus tiendas en múltiples localidades, restaurantes y coffee shops y su tradicional “coffee tour” empleando en la actualidad cerca de 3 mil personas en diversas posiciones 

La Cátedra nace en parte por esa relación. Steve agradece mucho a INCAE, pues vio lo que se logró con las estrategias desarrolladas para la empresa. Él donó originalmente un millón de dólares, una inversión poco común en América Latina. El rendimiento anual de esa inversión, es lo que utilizamos para investigación y desarrollo de materiales didácticos. Esta es una Cátedra con proyección de muy largo plazo y esto genera un valor muy importante para el INCAE como escuela líder de negocios en la región. Luego de mi periodo, otro colega asumirá su dirección académica y así sucesivamente. 

La Cátedra ha contado con el apoyo de los profesores Luciano Ciravegna, Octavio Martinez, Felipe Pérez, Niels Ketelhöhn, Bernard Kilian y Carlos Quintanilla. También hemos contado con el apoyo de investigadores, asociados y pasantes de otras escuelas y universidades. 

¿Cuáles programas y herramientas se han creado en la Cátedra en beneficio de los agronegocios de la región?

Esteban R. Brenes: A través de las experiencias de los diferentes empresarios y de los agronegocios en general hemos realizado materiales académicos, entrevistas internacionales y casos de estudio enfocados en cómo establecer posicionamientos estratégicos diferentes. En la agricultura, arroz es arroz y azúcar es azúcar, pero la idea es crear una agricultura de más valor y que sea mejor percibida por el consumidor final.

Eso requiere de estrategias empresariales, técnicas agrícolas, desarrollos logísticos, así como el desarrollo de marcas propias, etc. para llevar un producto de bajo costo a uno de alto valor percibido. Diferentes artículos e investigaciones ilustran los retos y plantean soluciones desde la academia, pero también en la práctica para enfrentar los desafíos de las empresas en la región. 

¿Cuáles han sido los impactos más relevantes generados por la Cátedra a lo largo de estos años?

Esteban R. Brenes: Durante estos 12 años hemos impulsado programas anualmente sobre gerencia de agronegocios y  transformación digital en los agronegocios, así como foros, conferencias académicas y empresariales en todo el mundo: en Europa, Asia y América. En esos lugares se presentan casos que han sido generados gracias a los recursos de la Cátedra. Adicionalmente, hemos colaborado con el desarrollo de conferencias académicas internacionales.

Por ejemplo, en el 2017 se llevó a cabo en INCAE Business School la conferencia especial de la “Strategic Management Society”.  El decano de INCAE Business School de ese momento, se refirió a ella como “la conferencia de más alto nivel académico que el INCAE había tenido en toda su historia”. Dicha conferencia reunió a profesores de estrategia de negocios y corporativa de todo el mundo.

El Prof. Esteban R. Brenes junto a los co chairs de la de Conferencia IFAMA 2022

En 2022 tuvimos la gran oportunidad de participar como coanfitrión de la conferencia de la International Food and Agribusiness Management Association (IFAMA) en Costa Rica, la primera realizada de manera presencial después de la pandemia, con 300 personas provenientes de 40 países, y que fue todo un éxito. En la cátedra hemos colaborado en el desarrollo de algunos programas de INCAE; por ejemplo, la Maestría en Agribusiness en colaboración con el Zamorano y otros programas cortos con San Telmo Business School, Sevilla, España, entre otros.

Además, hemos ganado muchos premios en conferencias académicas: varias veces por el mejor caso y en otras ocasiones por el mejor paper. Desde que se inició la cátedra hemos ofrecido los materiales desarrollados para cursos abiertos, programas de grado y otras escuelas de negocios. Hemos impactado a miles de personas en diferentes partes del mundo, y especialmente en América Latina.

¿De qué manera contribuye la Cátedra a que los agronegocios incorporen mejores prácticas globales a sus estrategias de negocio?

Esteban R. Brenes: Todas las enseñanzas e investigaciones están orientadas precisamente hacia eso. Por ejemplo, tenemos el caso Eco-Granjas Michín, sobre la producción ambientalmente responsable de tilapia al sur de México. Es uno de los casos premiados hace dos o tres años que preparé junto con el profesor Felipe Pérez, Co director Académico de la Maestría de Agronegocios, y también un experto en temas ambientales. Yo me desarrollo más en temas de estrategia, pero trabajamos juntos en tópicos que tienen que ver con mitigar el impacto ambiental, un tema que incorporamos en todos los cursos. 

En su opinión, ¿cuáles son los principales retos que enfrentan los agronegocios que apoya la cátedra? 

Esteban R. Brenes: En realidad, los retos son muchos, pero las oportunidades son aún mayores. Para el año 2050 vamos a requerir elevar los niveles de productividad actual para alimentar a cerca de 10 mil millones de personas.  En 1915, el mundo producía trigo y tenía un precio equivalente en términos reales al de hoy. ¿Cómo puede ser esto posible? Porque hoy producimos más tonelaje por hectárea que lo que se produjo en el siglo pasado; entonces, la productividad es un componente esencial en esta discusión. Además, tenemos el reto de duplicar la producción mundial sin utilizar elementos que puedan afectar el ambiente.

Estamos trabajando en otro tipo de elementos como la biotecnología, las máquinas que aprenden la inteligencia artificial y muchísimas otras técnicas que nos van a permitir ser altamente productivos sin impactar el medio ambiente. Esos son los retos: ¿cómo hacer todo esto? Usando, por ejemplo, la información del clima, el uso eficiente de los recursos tanto humanos como tierra, hídricos, energéticos, etc. Hay mucha ciencia y tecnología detrás del reto y por eso es que los desafíos son para muchos actores, desde la academia y la industria, pero también tomadores de decisión en temas de política pública.