Luego de un ensayo de danza, en un pueblo de Guatemala, camino hacia mi casa acompañada de mis amigos. Nos separamos en dos grupos. Minutos después, abro la puerta de mi hogar y me abraza mi madre eufórica: “hubo balacera entre narcos y tus amigos quedaron en medio…asesinaron a Gerson”, un gran amigo que se separó para siempre. Vivir en un ambiente país de violencia, inseguridad y corrupción, y el ser mujer e hija de madre soltera, son la combinación de elementos que forjaron mi carácter y me motivaron a buscar el complemento perfecto para ser un líder de cambio.