RRHH

Convertirse en una parte vital de la organización es el gran desafío que tiene el área de Recursos Humanos en la actualidad.

Poco a poco este departamento ha dejado de ser solamente el que contrata, paga y despide para ser un aliado de la alta gerencia; por lo menos esa es la expectativa, porque en la realidad no se percibe del todo así.

La gestión del talento en los negocios es tal vez el área más expuesta a la adrenalina. Como si se tratara de una competencia feroz que ofrecerá muchas sorpresas, en la que no siempre se sabe quién será el contendor directo, y que exigirá tomar muchas decisiones a más de 100 millas por hora, la tarea de potenciar las habilidades humanas en una empresa exige una alta capacidad para mezclar sangre fría, osadía y estrategia.

El pasado 5 de octubre, nuestro reconocido Programa de Alta Gerencia - PAG llegó a Perú por segunda vez en su amplia trayectoria, llevando a 35 profesionales de la región a la capital de ese importante país suramericano. Bajo la dirección del Profesor Esteban Brenes, estudiantes provenientes de 9 países comenzaron el camino para adquirir las competencias gerenciales que todo alto ejecutivo necesita en el dinámico y cambiante mundo actual.

Elmer Amaya, un ingenioso y disciplinado administrador de empresas salvadoreño, egresado de INCAE Business School, Amaya desarrolló junto a un socio una aplicación llamada “Successful Decision”, que materializó casi cinco años de pensamiento, estudio y trabajo y que acaba de recibir el premio INNOVATICS, un programa del Gobierno de El Salvador para promover el desarrollo tecnológico.

Los ejecutivos se ocupan, preocupan y se felicitan por el manejo de los recursos economía de una compañía como si el dinero fuera el recurso vital más escaso y difícil de captar por la organización. No lo es, ni de lejos, si se le compara con el capital humano medido en tiempo, talento y energía de la plantilla. Aquí está el verdadero desafío de una empresa, sacar el máximo rendimiento del capital humano como si se tratara de un tesoro.

Algo debe de estar funcionando mal cuando tenemos a mano información con un mensaje claro y actuamos en sentido contrario. Esto suele ocurrir con la gestión del talento en las compañías, donde hay evidencias de que ese es un tema de la mayor importancia y al mismo tiempo se reconoce que es de las áreas de menor desarrollo de las capacidades.